Esta semana el Gobierno se vanaglorió por el aumento de la Reserva Internacional mientras aumentan los testimonios de pacientes que no reciben atención médica adecuada en hospitales públicos.

María Castro, una anciana de 80 años, acudió la semana pasada al centro de salud más cercano de su casa, ubicado en Mapasingue, en Guayaquil. Quería vacunarse, como todos los años, contra la gripe estacional.
El personal médico le dijo que no había problema pero que vaya a la farmacia de al frente a comprar la jeringa para la inyección porque allí no tenían.
La escena es parte del drama que se vive en los hospitales y centros de salud del Gobierno o del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
En redes sociales los lamentos ya no solo son por la falta de medicina, sino por los insumos más indispensables para el funcionamiento de cualquier instalación médica como catéteres, inyecciones o hasta gasas.
¿Qué es lo que ocurre en el Ministerio de Salud Pública e IESS que han dejado de garantizar uno de los derechos más básicos de la ciudadanía como lo es la salud?
Desde el oficialismo se podrá argumentar que el país vive una crisis económica y que no hay fondos.
“Éxito económico”
Pero mientras los reclamos ciudadanos se replican en redes, el Gobierno celebró esta misma semana que las reservas internacionales han alcanzado un récord.
En declaraciones recogidas por diario El Comercio, el gerente del Banco Central del Ecuador, Guillermo Avellán, indicó que las reservas internacionales alcanzaron los USD 8 130 millones el pasado 18 de noviembre del 2021.
La misma nota indica que el aumento se debe a la política comercial del Gobierno “acompañada por el esfuerzo de los sectores productivos” y el incremento del precio del petróleo.
Es decir que el excedente que recibe el país por el aumento del precio del barril de petróleo va a engordar la Reserva Internacional.
Este miércoles 24 de noviembre el petróleo WTI, de referencia para el ecuatoriano, se cotizaba en USD 78,13 el barril. Y el presupuesto de 2021 proyectó un precio del crudo en USD 59,8.
Las reservas internacionales funcionan como garantía para el pago de deuda externa. De esta forma se ha configurado uno de los escenarios deseados por los economistas de derecha.
Los ahorros del país aumentan mientras los más esenciales servicios básicos agonizan. Porque no solo son los hospitales los que sufren, sino que las escuelas y colegios públicos están destruidos, sin condiciones para recibir a los estudiantes ahora que se han reanudado las clases presenciales.
Desde el Gobierno se organizan mingas de maestros y padres de familia para reparar en algo los planteles. La educación y salud pública, fundamental por los sectores poblacionales más vulnerables, están en ruinas. Y no es por falta de dinero, sino por decisión política, porque plata sí hay.