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Las vacunas VIP también llegaron para las parejas de los ministros. Juan Carlos Zevallos rompió el silencio y reconoció errores en el proceso.
Edificio de la sede del canal Teleamazonas, en Quito.
Nunca antes había quedado tan nítida la corrupción que pudre a los medios de comunicación ecuatorianos y que han servido de sostén al gobierno de Lenín Moreno.
Se va Juan Carlos Zevallos del Ministerio de Salud y deja un reguero de muerte, destrucción y cinismo. Su última locura fue la feria de vacunas entre el Covid-19 con los parlantes del Gobierno.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, durante una rueda de prensa el pasado 22 de octubre de 2020.
El que primero se vacunó contra el Covid-19 y después hizo lo mismo con su madre, con Lenín Moreno y los amigotes del gobierno. El que se convirtió en uno de los mayores exponentes del cinismo cuando decía que Ecuador era uno de los países que mejor ha manejado la pandemia.
El que dejó sin vacunas pentavalentes a los recién nacidos. El que no suministró sedantes para los enfermos de coronavirus que debían ser intubados y entrar a cuidados intensivos.
El que se negó a revelar la lista de vacunados contra el Covid-19. El que se burló de los periodistas que le preguntaban por qué en Perú esa información sí era de acceso público y él contestó porque esto es Ecuador.
El que toleró el reparto de carnés de discapacidad mientras en Guayaquil se morían por cientos víctima del coronavirus. El que nunca contrató al personal médico de primera línea, como lo mandaba la Ley Humanitaria.
Ese es el legado de Juan Carlos Zevallos, quien hasta hoy fungió como ministro de Salud del sanguinario gobierno de Lenín Moreno.
Hay quienes solo ven errores. Respeto esa opinión. Yo prefiero recordar al ministro que aceptó la difícil tarea de conducir la salud del país en la peor crisis sanitaria que vive Ecuador y el mundo, y que con trabajo y sacrificio ayudó a salvar cientos de miles de vidas. pic.twitter.com/NDMCtmRQIg
Zevallos asumió el cargo cuando la pesadilla del coronavirus barría Guayaquil. Eran aquellas épocas en que Alexandra Ocles aparecía dos veces al día en cadena nacional anunciando el número de nuevas infecciones de Covid-19. Esa cifra iba aumentando a cuentagotas, pero en las calles del puerto principal y sus hospitales los cuerpos se amontonaban. La Wuhan de Latinoamérica llamaron a la ciudad a nivel internacional.
En ese contexto asumió Zevallos el cargo; venía de la academia y por eso las esperanzas se depositaron en él, de que sería capaz de aliviar el sufrimiento del país. Ocurrió lo contrario, no solo que el puesto le quedó grande, sino que su cinismo era tal que parecía se burlaba ante el dolor de los enfermos.
Talvez el único logro del saliente ministro es lograr un consenso, de prácticamente todos los estamentos de la sociedad ecuatoriana y de su espectro político, de que es el peor ministro de Salud de la historia de este país. Por eso se tramita, ya muy tarde, un juicio político en su contra en la Asamblea Nacional.
La censura política no será suficiente. Es necesario averiguar los entretelones de su gestión, especialmente lo que más indignación ha causado: la feria de las vacunas contra el Covid-19.
Una Fiscalía decente, libre de agendas políticas, tendrá que decirle al país quiénes son los vacunados VIP y acusarlos de tráfico de influencias. Porque ese delito cometieron aquellos que se vacunaron antes que el personal médico de primera línea. Y Zevallos, junto a Moreno, es el cabecilla de ese acto criminal.
Se va Zevallos y deja detrás de si un reguero de muerte y destrucción, con una pandemia desbocada, sin insumos médicos, boicoteando la iniciativa de los municipios de traer vacunas ante el fracaso del Gobierno.
Sin importar quien asuma el mando del país el próximo 24 de mayo, urge una amplia investigación que acabe con la impunidad, la corrupción y desidia que ha gobernado estos tiempos, especialmente en el Ministerio de Salud. Adiós Zevallos, se va con las manos manchadas de sangre y con la cruz de que prefirió vacunar a los parlantes del Gobierno antes que a sus colegas y eso lo convierte en criminal.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, defiende la vacunación de su madre. Mientras el presidente Lenín Moreno se vacuna de manera secreta.
El presidente Lenín Moreno el pasado 27 de enero de 2020 durante su visita a Estados Unidos.
Tras la andanada de críticas de todo el arco político ecuatoriano, incluyendo la Asamblea Nacional, salió a hablar el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, se mantiene el cargo pese a la indignación generalizada por haber vacunado a su madre en una residencia exclusiva de Quito.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, durante una visita al hospital de Infectología de Guayaquil este 26 de enero de 2021.
Finalmente el gobierno de Lenín Moreno ha logrado la unión del país. Toda una proeza si se toma en cuenta que Ecuador está en plena campaña electoral.
Incapacidad fue cuando el ministro señalaba que las pruebas masivas no sirven. Así contradecía las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Ahora inmoralidad es cuando Zevallos, el pasado domingo, acudió al exclusivo centro gerontológico del Hospital de Los Valles, en Quito.
Con él fue una brigada que llevaba las escasísimas vacunas de Pfizer contra Covid-19. Propio de los que ocultan algo, personas sin identificar desalojaron al equipo periodístico de Ecuavisa que cubría la vacunación.
No solo es que se prefirió vacunar un centro gerontológico privado frente a otros públicos, que albergan a ancianos abandonados. Las cosas son peores.
Durante el fin de semana corrió el rumor de que familiares de Zevallos viven en el centro gerontológico del Hospital de Los Valles.
Muy suelto de huesos el ministro lo confirmó este lunes 25 de enero de 2020. Ante las cámaras aseguró que no solo un familiar suyo reside allí, sino varios.
Para paliar el escándalo y la indignación nacional el “Comité de Transparencia del Proceso de Vacunación” pidió que se inmunice al presidente Lenín Moreno “por su alta vulnerabilidad y necesidad nacional de buen estado de salud”.
También solicitaron que se vacune a los expresidentes de la República, titulares de las otras funciones del Estado, de la Fiscalía, de Fuerzas Armadas y la Policía. Es decir vacunar a todo el arco político del país.
Semejante propuesta tendría sentido si ya estuviera inmunizado todo el personal médico ecuatoriano, lo cual no ocurre.
El gobierno y la clase política que lo apoya, incluido casi todo el espectro mediático, alcanzan la máxima expresión de la inmoralidad. Llenan de indignación nacional a un país que está a dos semanas de acudir a las urnas.
Todo ello mientras se acumulan denuncias de funcionarios administrativos de hospitales que acceden a la vacuna.
Médicos del área covid-19 del Hospital Vicente Corral Moscoso de Cuenca dicen que en ese centro se vacunó al personal que no es de primera línea, entre ellos administrativos. Cuando se proponían a realizar plantón, fueron abordados por Director para dialogar
La feria de las vacunas desnuda al gobierno de Moreno pero especialmente a un ministro de Salud indolente, que no se conmueve por el dolor de la pandemia, ni por el sacrificio de médicos mal pagados y sin cumplirles la promesa de contratación fija.
Mientras Zevallos vacunaba a su familia, los médicos residentes que apenas tienen sueldo se quedaban sin vacuna. La inmoralidad copa de lleno al Gobierno ecuatoriano con el ministro de Salud como máximo exponente.
No fue suficiente el reparto de los hospitales, ahora, para desgracia de este país, viene el reparto de las vacunas. ¿Qué tiene que ocurrir para que la Asamblea inicie un juicio político contra este funcionario? (O)
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, aseguró que hubo una malinterpretación respecto a la fecha de llegada de las vacunas contra el Covid-19.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, durante un diálogo con periodistas el pasado 27 de octubre de 2020..
Luego de su visita a Washington, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ofreció una rueda de prensa sobre la situación de la pandemia en Ecuador. También se refirió a la llegada de las vacunas contra el Covid-19 al país.
En la provincia de Carchi la ocupación de las camas de hospitalización para pacientes con Covid-19 es del 72% y no hay plazas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, está en Estados Unidos en busca de más vacunas para traer a Ecuador.
Desde Washington, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ofreció una rueda de prensa en la que informó sobre la situación de la pandemia en Ecuador. El funcionario se encuentra en Estados Unidos para obtener más vacunas para el país.
El ministro de salud, Juan Carlos Zevallos, anunció que los hospitales vuelven al escenario de julio para dar prioridad a los pacientes con Covid-19.
Las camas de los hospitales están al límite, advirtieron funcionarios de Gobierno.
Ecuador puede vivir una catástrofe. Así lo advirtió el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, durante una rueda de prensa del Gobierno para informar sobre la situación de la pandemia en el país.